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>> martes, 19 de mayo de 2009


Hoy, de camino a Sant Cugat, e vislumbrado a lo lejos la torre de telefónica. Como casi todos sabréis, aquellos residentes en Barcelona, dicha torre se encuentra en el Palau Sant Jordi. Realmente he sentido las ganas de romper en lágrimas y no sabría especificar el motivo, pero algo dentro de mi me decía que aquel que fue mi hogar durante ocho días forma parte de mi ahora. Todo aquello hace un tumulto de cosas que me hacen caer en la conclusión que aquel es mi sitio. Totalmente una barbarie ¿no? Pero cuando convives tantos días con personas (la mayoría de ellas maravillosas), compartes cualquier cosa por pequeña e insignificante que sea, ríes y lloras a su lado entonces te das cuenta que todo ese resultado ya forma parte de tu vida. 

Nunca puedo evitar acordarme de aquellos días cuando escucho el disco de Dragón Rojo de Amaral, aquel que puso banda sonora a esa parte de mi vida. Simplemente dar las gracias, por aquellos días, por aquellas personas que tengo lejos, por las que tengo cerca, por las risas, por los llantos, por los nervios compartidos, por todo y más. Darles las gracias a ELLOS que ciegamente me devolvieron la vida y me han regalado grandes partes de ella, personas sin las cuales no podría vivir. 
Pensaréis que no es un día para poner todo esto, ni siquiera es día 27. No me hace falta un día en concreto para explicar lo que siento al ver a lo lejos esa imagen, aquel lugar que siempre será mi sitio por muy difícil que parezca de entender.
Tampoco me hace falta recorrerme medio mundo en su busca, ellos son mis héroes por mucho que digan, y con saberlo yo y mi corazón me basta. No iré a los EMA, no tengo tanta suerte como para poder ir. Puede que me muera sin conocerles, sin tocarles en persona, pero estaré completamente segura de que daré todo lo que pueda para conseguirlo. Ellos son mi sueño, les debo todo. No hablo por envidia (me encantaría ir eso siempre que quede claro), pero como he dicho mi desdicha es demasiado grande como para tener la fortuna de asistir, de verles. 
El año que viene cumpliré los 18 y todo cambiará, si ellos siguen con su sueño yo moveré cielo, mar y tierra para cumplir el mío. 
De nuevo gracias, y si hay algo o alguien ahí arriba le agradezco de corazón que haya permitido existir a estos cuatro chicos, también por haberles dado el éxito y por último que su música llegara a mis oídos y cambiara radicalmente mi existencia. Sé que sin ellos ahora yo no sería nada.


Perdiendo también se aprende a ganar.

1 PUNTOS DE VISTA:

Hiyôshikina 20 de mayo de 2009, 12:20  

hazme uuuuuuuuuuuuunnnnnnnnnnnnnn
banneeeeeeeeeeeeeeer para mi bloooooooooooooooog
qe esté to molongooooooooooo
de los DDsssssssssss
andaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

no, no he leido nada, no tengo ganas de leer xD