Invisible
>> martes, 3 de junio de 2014
Me
colé como el viento
Entre
los resquicios de tu nombre,
Rompiendo
tus ventanas en cristal infinito
Haciendo
de mi caos tu aire.
Te
recorrí en secreto,
Sintiéndome
agua en cada roce,
Perdiéndome
por la senda de tu cuerpo
Desgarrándome
en cada una de tus esquinas
Donde
un día me encantó quedarme clavada, desangrándome.
Sentí
como tus manos me atrapaban,
Y
dejé aferrar mi intangibilidad en un intento desesperado por tenerte.
Acerqué
mi boca a tu oído,
Percibiendo
como mi fría ausencia erizaba tu piel,
Para
pedirte,
Para
implorarte,
“Por favor, ahora, respírame”.
0 PUNTOS DE VISTA:
Publicar un comentario